París, 26 jul (PL) El presidente de Francia, François Hollande, confirmó hoy que la toma de rehenes en una iglesia de Normandía (noroeste) fue un acto terrorista, hecho que terminó con la muerte de un sacerdote y de los dos atacantes.
Desde el lugar de los hechos, a donde se trasladó inmediatamente, el mandatario consideró que se trata de un «innoble atentado terrorista», y señaló que los dos agresores declararon pertenecer al Estado Islámico (EI).
En un comunicado en Internet, ese grupo también reivindicó la autoría del hecho y calificó a los atacantes como dos de sus soldados.
Tras la misa matinal de hoy, dos individuos armados con cuchillos tomaron como rehenes a un sacerdote de 86 años, dos monjas y dos feligreses en la iglesia de Saint Etienne du Rouvray, en la ciudad normanda de Ruán.
Antes de ser abatidos por las fuerzas de seguridad, los atacantes provocaron la muerte del sacerdote y dejaron tres heridos, uno de ellos de gravedad.
Este golpe impactó a los católicos pero todos los franceses nos sentimos concernidos, estimó Hollande, quien ratificó que se hará uso de todos los medios para enfrentar al EI pues este nuevo hecho demuestra que «la amenaza sigue estando muy elevada».
El presidencial Palacio del Elíseo informó que mañana el jefe de Estado recibirá a los integrantes de la Conferencia de representantes de los cultos en Francia, que reúne a la religión católica, la ortodoxa, las protestantes, el Islam, el judaísmo y el budismo.
El ministro de Relaciones Exteriores Jean-Marc Ayrault llamó a los franceses a permanecer unidos tras este nuevo atentado, que ocurre pocos días después de una masacre en la sureña ciudad de Niza que dejó 84 muertos.
«En estas circunstancias, solo hay un mensaje: permanezcamos unidos», afirmó en declaraciones a la prensa.
Las autoridades ya comenzaron las investigaciones para esclarecer el hecho.